Tn & Platex en los medios

22 Marzo – 2016

Hoy el tipo de cambio a 15 pesos es muy bajo.

Por Carlos Boyadjian Hijo de inmigrantes armenios y cabeza visible de una empresa familiar líder en su segmento en la industria textil, Teddy Karagozian habla de la actualidad y se entusiasma con la mejora de la economía en la segunda mitad del año.

 

Cree que el tipo de cambio de equilibrio hoy debería ser de $16 pero no duda en afirmar que la industria nacional necesita “un dólar a $20 o $22”. Repasando el desempeño del sector, afirma que en los últimos tres meses la demanda de hilados cayó un 30% y sostiene que el empresariado no genera la inflación sino que, de algún modo,es tomador del proceso inflacionario. En diálogo con El Economista, el empresario se queja por la fuerte presión tributaria y apuesta a un aluvión de inversiones y dinero de los propios argentinos, volcados al sector productivo y la economía real.

 

 

¿Cómo afecta la devaluación al sector textil?

Tenemos una transición entre un mundo que se manejaba de un modo y otro mundo que se maneja de otro. En el medio es lo que estamos viviendo ahora y que se puede ver como un espacio caótico. Creemos que lo que viene es mejor que lo que había y que, por el discurso del Presidente, la economía va a estar volcada en la productividad y en comprender cómo funcionan los procesos productivos en la Argentina. La manufactura paga por un montón de servicios que da el Estado de forma gratuita y que sale de impuestos que pagan las manufacturas. Yo tengo la esperanza de que el gobierno comprenda que los costos argentinos son altos y que hay sociedad que quiere que haya muchos servicios gratis, que se le pague a los jubilados aunque no hayan aportado y a los niños por la Asignación Universal por Hijo, pero todo eso sale de las empresas que incorporamos valor agregado, que son el campo y las industrias. La inflación hoy está en el centro de la agenda.

 

¿Qué responsabilidad tiene el empresariado en el alza de los precios?

 

Las empresas no generamos inflación pero pagamos los gastos de más que tiene el Estado. Como pagamos esos gastos, las manufacturas tienen costos más altos. Si nosotros no pagásemos esos gastos podríamos pagar entre un 30 y 40% menos el precio de la manufactura en la Argentina. Por ejemplo, un producto textil hasta llegar al público pasa por nueve o diez manos y cada una paga el impuesto al cheque e Ingresos Brutos. Las empresas manufactureras nunca recuperan esos impuestos y cuando se compara con un importador que solamente trae productos manufacturados, ese importador no paga cargas sociales, ni un montón de impuestos que corren sobre la mano de obra que empleamos en la Argentina. El gobierno hace hincapié en que en la segunda mitad de año la inflación tenderá a bajar, que vendrán inversiones.

 

 

¿Es posible alcanzar ese objetivo o es sólo una expresión de deseos?

 

Los industriales siempre tenemos expresiones de deseo y después ponemos los instrumentos para que eso se cumpla. El Estado también hace lo mismo. Creo que es una expresión saludable de deseos pero que si el Estado hace las cosas bien es totalmente realizable.

 

¿Este dólar a $15 le sirve a la industria textil?

 

Este nivel de tipo de cambio es muy bajo, en especial con este nivel de impuestos y los gastos del Estado. Además, el sindicalismo reclama aumentos por encima de lo que la productividad puede pagar, y Brasil tiene hoy una moneda ultra devaluada.

 

 

¿Qué nivel de tipo de cambio necesita el sector textil?

 

Si nos sacaran las manos de encima, haciéndonos pagar los impuestos que pagamos, un dólar a $16 nos bastaría. La industria en general, no la industria textil, necesita hoy un dólar de $20 o $22. Esto es, sin que haya un catch up, pero si luego hay un catch up, de vuelta no alcanza. La razón por la que no alcanza es que una persona que trabaja en la Argentina mantiene casi a una persona y media que no trabaj a y no está generando valor agregado. En otras sociedades no pasa eso. En la Argentina un empleado que lleva a su casa $100 le cuesta a la empresa alrededor de $250. Por eso, el dólar de $16 no refleja la falta de competitividad, ya no de un empresario argentino, sino que tiene toda la sociedad. La industria textil es uno de los sectores considerados sensibles y en los últimos años ha tenido una protección que en parte ahora se está levantando.

 

 

¿Se corre el riesgo de que la competencia extranjera afecte al sector?

Al sector textil se lo llama sensible pero en realidad la palabra es bastante mala. El sector textil es un gran generador de mano de obra, 70% del valor del producto manufacturado textil es mano de obra. Tenemos muchos impuestos que se cargan sobre la mano de obra, incluso el IVA. La primera cosa es que la industria textil no ha recibido nunca protección, lo que ha tenido es una compensación por la cantidad de impuestos que paga. En nuestro sector hay preocupación pero a su vez, cuando uno escucha los discursos del Presidente y los ministros es que la Argentina necesita generar trabajo y nosotros estamos en la industria que más trabaj o puede generar. Las LNA fueron utilizadas en 2008/09 para frenar la competencia de Brasil y de China, que últimamente devaluaron sus monedas. Si hoy liberasen totalmente el comercio con Brasil no sería la industria textil la que más sufriría, serían todas las industrias, no sobreviviría ninguna. Hoy en Brasil son más baratos los textiles, los autos, los libros, los cables, todo es más barato. Si liberasen el comercio con Brasil se produciría un aumento sustancial de las importaciones, y si aumentaran las importaciones tendríamos un grave problema de empleo y un dólar subiendo porque no tenemos las divisas para pagar las importaciones. Tengo preocupación por el tema Brasil, por la liberación de textiles, pero si eso pasara lo lógico sería que suceda para todos los sectores. Y si sube para todos los sectores por definición el dólar tendría que irse mucho más arriba. TN Platex fabrica hilados y tiene como clientes a grandes empresas y también a pymes.

 

 

¿Cómo está hoy el mercado interno a nivel de demanda?

 

Desde hace tres meses tenemos 30% menos de demanda que teníamos el año pasado pero eso se produce por dos motivos. Por las altas tasas de interés, las empresas están consumiendo los stocks y como nosotros vendemos una materia prima lo que nuestros clientes, probablemente, estén haciendo sea bajar stocks para no tener que pagar intereses por la deuda. Va a llegar un momento en que tendrán que reponer esos stocks. Exacto. Por otro lado, en diciembre, al principio de este gobierno, yo quisiera pensar que fue por error, se liberó una cantidad enorme de D JAI que estaban pendientes, lo que generó algún tipo de estupor en la industria. Así, entre los importadores prendió la idea de que iban a poder importar lo que quisieran. Eso no se dio en la realidad pero sí con toda la mercadería que ya tenían permisos. Lo que debemos hacer ahora es digerir los stocks, esa oleada de importaciones que se produjo al principio de este gobierno.

 

 

¿Es optimista para el resto del año sobre el nivel de actividad?

El argentino medio tiene dinero, la Argentina es un país rico, mal administrado pero rico y creo que a partir de mitad de año es muy probable que entre dinero al sistema productivo, no tanto del exterior sino de los mismos argentinos que vamos a querer invertir en el país. Ese dinero va a vigorizar la economía. Yo no creo que sea bueno para la Argentina fomentar el ingreso de dólares de fondos de inversión y especuladores. Prefiero más el dinero de los argentinos que seguro será utilizado en la economía real para fines más productivos. El empresariado en general muestra entusiasmo con el go bierno y las medidas que está adoptando.

 

¿Han tenido conversaciones con las autoridades sobre la agenda del sector textil?

Antes de asumir el gobierno de Macri ya trabajámos mucho con la Fundación Pensar y con Francisco Cabrera, y ahora estamos trabajando bien con el Ministerio de la Producción, que tiene gente que comprende la temática y, a diferencia de otros, no está ideologizado. Cuando tienen un problema trata de resolverlo, sin ideología y eso es bueno para la sociedad.

 

 

¿El sector está pidiendo alguna medida específica?

No, nada puntual. Pero a mi entender sería conveniente que el gobierno comprenda que nosotros, los empresarios, no somos los generadores de la inflación, somos tomadores del proceso inflacionario. Uno de los problemas más importantes que tiene la Argentina en la actualidad es el elevado factor de multiplicación que hay en el proceso de comercialización, no tanto en la manufactura sino en la comercialización. Y permitir la importación a los mismos que ya están cobrando factores de multiplicación no parece lógico. El poder de concentración de la comercialización es muy grande en la Argentina. En muchos sectores hay despidos y temor en el mercado laboral. Usted habló de una caída importante en el nivel de actividad

 

 

¿eso tiene impacto en el mercado laboral?

Es muy probable que en los próximos meses haya bastantes aj ustes de todas las industrias, ya que el tema principal, según dice el Presidente, es la productividad. Productividad es horas hombre por producto producido. Si el producto no sube, e incluso si baja, lo que tenés que hacer es desprenderte del personal para que la productividad suba. Si el Estado no baja porque por política no resulta conveniente sacarse de encima las personas que tiene de más, ese ajuste vendrá por otro lado, que es por donde está sucediendo en la industria automotriz y la textil también. En este sentido, con un dólar a $16 y el Estado sin desprenderse rápidamente de la gente que tiene de más, el ajuste lo va a terminar haciendo el sector privado, la industria en su conjunto.